Pacó Navarro defendió, durante 17 temporadas, la portería del Jerez Industrial y conoce como pocos gran parte de la historia de nuestra sexagenaria entidad. Santo y seña del industrialismo , ahora trabaja como gerente de su empresa de toldos “Protesol” y ha tenido la gentileza de concedernos esta entrevista y aportar su particular albúm industrialista para que lo pongamos a disposición de todos los visitantes planetarios. Prestad atención porque aparecen, entre otros, Pepe Mejías, Juan José, Luis del Sol o nuestro querido Rafael Romero.
Hablemos de sus inicios, ¿Con que edad se inició en la práctica del fútbol?
Comencé a jugar con 14 años en la Unión de Guadalcacin y, de ahí, pasé a jugar en los juveniles del Jerez Industrial.
¿Cómo llegó al Jerez Industrial? ¿Quién se fijó en usted?Llegué al club con 17 años para formar parte del equipo juvenil. Tenía varias ofertas de distintos equipos, entre ellos el Levante, pero mi entrenador me aconsejó que fichase por el Jerez Industrial y así lo hice. Recuerdo que por aquel entonces el presidente era Pedro González.
¿Descríbanos como fue su debut con el Industrial?
Debuté en un partido que disputamos contra el Almería en el que, si no disputaba ningún minuto, quedaba libre, por lo que disputé los últimos 5 minutos del encuentro. El mister era Peñafuerte y, poco después, conseguí hacerme con la titularidad en un partido de Copa del Rey contra el Carabanchel ya que, en el partido anterior, el portero hasta entonces titular encajó cuatro goles en el campo del Marbella.

En su dilatada trayectoria como jugador, ¿Con qué entrenador te quedas? ¿Cuál te marcó mas y con cuál tenias mejor relación?
Me quedo con Pepe Barea ya que fue él quien me dio mas confianza y continuidad.
¿Qué jugador te impresionó más?
Pepe Mejía y Benítez. La calidad técnica de ambos era muy superior a la media y eso se notaba incluso en cada entrenamiento que realizábamos. Sólo verlos entrenar ya era una gozada.
¿Qué momento recuerdas con mas cariño?Uno de mis mejores momentos como jugador industrialista fue cuando eliminamos al Ceuta de la Copa del Rey. Ellos estaban en Segunda y nosotros en Tercera y, tras empatar en el partido de ida en el Domecq, conseguimos ganarles 2-3 en el partido de vuelta y pasar la eliminatoria. También recuerdo los llenos del estadio Domecq. Nosotros jugábamos los sábados y acudía mucha más gente a vernos a nosotros que al Xerez C.D..

¿Y con más desencanto?
Tuve una importante lesión de peroné jugando contra el Pozoblanco. Al estar el campo de césped del Pozoblanco clausurado tuvimos que disputar el encuentro en el terreno del Villanueva , de albero, pero tuve que jugar con tacos de aluminio y, en un lance del juego, se me clavaron en la tierra y me produjo la rotura del peroné.
¿Cuéntenos una anécdota que recuerde especialmente?
Llegué a firmar de palabra con el Xerez CD pero, a pesar de comenzar a entrenar incluso con ellos, me negué a rubricar el fichaje ya que se comprometieron a pagarme unas quinientas o seiscientas mil pesetas que me debía el Industrial. Finalmente se negaron a hacerlo y, tras ponerse en contacto conmigo el presidente del Industrial, por aquel entonces el sr. Gallardo, llegamos a un acuerdo económico y volví a la disciplina industrialista.
Echando la vista atrás, ¿Qué le ha aportado el fútbol como persona?
Me ha ayudado en todos los sentidos a formarme como persona. Económicamente, aunque el pago no era al día, también me ha ayudado muchísimo ya que, en aquellos tiempos, me suponían un ingreso extra muy importante.
¿Se sintió decepcionado con el club tras su retirada?
De ninguna manera. Siempre me he sentido bien tratado por el club, soy industrialista hasta la muerte y, salvo que juegue contra el equipo en el que milite mi hijo (actualmente la Balona), quiero que gane siempre.
Por último, ¿Qué mensaje lanzaría a esa afición que con tanto cariño le recuerda?Que vayan al campo a animar al equipo, independientemente de que sean ingleses. Son los colores de nuestro equipo y debemos ir a muerte con ellos.
¿A quien nos recomendaría que entrevistásemos para nuestra sección “qué pasó con...”?
A Pedro Pajuelo.
Muchas gracias, industrialista.
A vosotros.